Esta es la historia de Renoreid (El Renegado). Un hombre que decidió mandar al diablo la escuela, la familia, los amigos y su vida durante cuatro meses para buscar aventura en otros lugares... en Santa Rosaliíta.
El buen Renoreid era visto pasar por las instalaciones de la UABC campus Ensenada en su motocicleta Cavalier '85 pegando acelerones para hacerse notar, con gafas oscuras y cara de papi malo. Oyendo en sus audífonos a todo volumen aquella canción que dice "yoooo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así... porque nadie me ha tratado con amoooor...".
Todos lo recuerdan como "aquél sujeto lleno de rabia" o "papi maldad".
Era tan malo, pero tan malo, que su papá le regaló...
- Una navaja suiza [de esas que tienen abrelatas, unas tijeritas, pinzas, una regla grabada en su acero inoxidable y desarmador con diferentes calibres de maldad] con su respectiva funda para ponersela en el cinto.
- Una lamparita con imán para cuando quiera leer en esas noches llenas de maldad sin luz eléctrica.
- Una lámpara de mano también con funda de piel negra para llevar en el cinto.
- Una brújula para que cuando se pierda en una de esas aventuras de maldad insensata pueda ubicar el norte.
- Dos kits para las mordeduras de serpiente [su padre sabía que Renoreid era tan pero tan malo que pelearía contra serpientes] que incluyen una liga, un succionador de veneno y una navaja. Renoreid no puede esperar para navajear a esa pinche serpiente.
- Un talco para los pies.
- Tres desodorantes Axe con aroma distinto cada uno... parece que su peste era malévola.
- Dos bloqueadores solares del nivel 50, el más fuerte [y malo], con dibujitos de pelotas playeras y solecitos felices.
- Un paquete de medicinas compuesto por Pepto Bismol, Salbutamol, Diclofenaco, Aspirinas, Tempra Forte, gasas, Arnica, alcohol, algodón, Semtrum Total (de la vitamina A al Zinc), un paquete de nueve jabones neutros, Folicure Max, Terramicina y un montón de medicinas para prevenir cualquier virus maléfico.
- Un paquete de boxers.
- Una sudadera malévolamente nais que dice VANS en grandote.
- Una camisa igual de malévolamente nais que la sudadera totalmente estilizada que dice VANS por el costado.
Aaahhh... cuánta maldad. Su padre sabía que estas cosas le serían de vital importancia en su viaje de rebeldía y desenfreno.
Si alguna vez lo ves en la calle no lo voltees a ver, no le dirijas la palabra, no te cruces en su camino porque no dudará en arrollarte con su motocicleta... es malo.
4 comentarios:
Uhh!! Me dan ganas de irme de viaje nomás por lo que le dió su padre a este Don Malo.. mmm de casualidad no conoces a un papá así de regalador?? mmm..
La supernavaje es poderosa. Oh si que lo es :)
Hola.. Hoy leyendo mi blog me encontre que comentaste en Febrero.. algo que me paso en Agosto.. Gracias por visitarme y me veras seguido por aqui.. Saludos!!!
Boooooooorn to be wiiiild!!!!
puto! ke rudo eres, es mas, no iero escribirte por kle me vas a gopear!
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