sábado, 19 de junio de 2010

Difícil

He encontrado cosas buenas para soportar...
Es difícil el arranque. Me asomo a la ventana y veo carros (coches dicen aquí) nuevos, lustrosos, algunos deportivos otros monstrusos. Enfrente el restaurante nice, en la esquina la yarda de carros, en la otra esquina los tacos a $15.00 m. n. y el bar de las alitas de pollo. Camino por ahí y por allá viendo casas bonitas, grandes con patios amplios y una gran entrada para carros. Ando por el centro comercial y paso por los cafés donde venden panecitos de canela y regalan muestras. Si voy al mercado, paso por el área de los electrónicos y veo las televisiones planas que se cuelgan de la pared. Los aparadores con ropa bonita... nice.
Me viene a la cabeza a cada rato: ¿a qué horas? ¿Y yo cuándo? ¿Cómo? ¿Cuánto me falta? Es un reto no codiciar placeres materiales, lujos, comodidades.
Estoy hecho bolas. Quiero dar la espalda a estas cosas innecesarias, pero soy hipócrita cuando trato de convencerme de que no me interesan. Tengo ganas de sentirme holgado, de no estar estirando todo el tiempo la quincena.
Sin embargo me gusta lo que pasa y lo que soy. De esto aprenderé... aaahhhh pero quiero un carro, un sistema de entretenimiento, comer todos los días en Karne Garibaldi y vestir ropa bonita mientras aprendo lo importante que es luchar para ganarse cada centavo. Contradictorio.