jueves, 29 de junio de 2006

Maldito vicio

Odio cuando me sabe mal el cigarro... necesito encontrar otro pequeño placer... algo qué hacer cuando esté sentado en algún lugar tranquilamente perdiendo el tiempo. Tal vez deba aprovechar que me está dejando de gustar el cigarro para abandonar tan cochino hábito.
Es que lo chilo de fumar es que si estoy sentado solo en algún lugar sin hacer nada... estoy perreado... pero si estoy con un cigarrillo en los dedos puedo decir que "estoy fumando"... es una babosada, lo sé.
Dejaré de fumar cuando encuentre algo mejor qué hacer con mis manos.

miércoles, 28 de junio de 2006

Lavándome los dientes

-“Te miro… te miro y no sé si reírme de ti o cerrar los ojos para soportar el asco. ¿Qué tienes en la cabeza? Esas idioteces no te llevarán a ningún lado o mínimo a ningún lugar que no conozcamos”-. -“Estas discusiones no me gustan… yo sólo me quedo callado siempre. Creo que eres muy duro”-. -“Pero no soy duro sólo por el gusto de serlo. Recuerda que siempre te estoy viendo, escucho cada sonido que sale de tu boca. No soy duro sólo por serlo, no. Soy duro porque nunca haz llegado a ser lo que podrías ser. Siempre tan tonto, siempre tan lento, siempre ta-ta-tartamudeando como niñito tonto que no sabe dirigirse con los adultos. Siempre sin saber qué hacer o qué decir”-. -“Sabes que no llegaré jamás a la imagen que quieres ver. No soy otro… soy yo”-. -“Por eso… eres un pendejo [mueca que podría significar una risa burlona]”-. -“Naaa… vete al diablo, (…) [sincero desinterés por discutir]”-.

El ataque de las Niñas Limpiadoras

Son las 7:45pm y estoy solo en mi casa. Acabo de comer lo que aparentemente sobró del almuerzo de alguien que decidió dejar su plato casi entero de comida de La Cochinita en mi refrigerador. Había lavado ya los trastes y el comedor y saqué los alimentos pasados del refrigerador. A punto de sentarme a escribir tocan la puerta metálica de la entrada principal de mi casa [disculpa, Ariel… quise decir ‘la casa de Ariel’] y escucho un agudo grito: -“Señor”-. Nunca lo hubiera imaginado… fui presa de un ataque de las Niñas Limpiadoras [órgano terrorífico de fondo]. Eran cuatro niñas entre los 6 y 9 años aproximadamente y fueron despiadadas… no descansan hasta lograr su objetivo.
-“Señor, ¿no quiere que le arranquemos las matas del patio?”- -“[¡Aaahhh, cabrón! ¿Qué pedo?] ¿Y eso? -Es que estamos bien aburridas. -“Naaa… no, así está bien. Muchas gracias”. -“¡Ándele! [a coro]”-. -“[¿Qué les pasa? ¡No entiendo!] Nooo… van a decir que las tengo aquí limpiándome el patio… no, eso está mal”-. -“No, nosotras vamos a decir que nosotras solitas nos pusimos a limpiar”-. -“[¡Diablos! ¿Cómo le hago? ¡Aaahhh, ya sé cómo quitármelas de encima!] Vallan a decirle a su mamá y si les da permiso sí.”-. -“Ok, ahorita venimos”-. (Unos segundos después) -“[¡No mames, hay vienen!]”- -“¡Dijo que sí!”- -“¡Nooo!”- -“Mire, ya estamos arrancándolo, ¿si?”- -“No… no está bien”-. -“Ok, entonces si”- -“Nooo… ¡no dije que si!”-
En fin… nunca pude hacer nada por evitarlo. Su ataque es certero. Creo que eligen bien a la víctima, sabían que no podría defenderme y alejarlas… me siento violado… por cuatro niñas… quiero llorar.

domingo, 25 de junio de 2006

Estoy de vuelta... con nuevo templeit (ya sé, ya sé... no se escribe así, pero se entiende, ¿no?)...
  • Tengo álbum fotográfico, de música y de video. Fue una selección meticulosa la de esas fotos publicadas... de repente pensé que las fotos y videos personales resultan muy divertidos para quienes participan en éllos y muy aburridos y estúpidos para quienes no estuvieron en el lugar y el momento en que fueron capturados. Lo que me lleva a un corte filosófico... acabo de pensar que lo maravilloso de las fotografías siempre ha sido el hecho de congelar el momento (ahora que lo escribo me suena ridículamente obvio). Lo agradable de las fotos, creo, no es la imagen que ves sino lo que trae consigo la misma. Una foto de mi amigo Fher botado (por pedo y cansado) en una silla y tres babosos alrededor riéndonos de él, uno de ellos con un chorizo asado simulando su miembro viril cerca de la boca del inocente durmiente en realidad no me diría nada si no hubiera estado allí. Sin embargo, me muestra el papel fotográfico risas dobladoras, la impresión de que Fher no despertaba a pesar del chorizote casi dentro de su golosa boca, la sensación grata de tener gente en mi casa de foráneo... El punto es: traté de meter mis fotos menos exclusivas y más disfrutables aunque no pude evitar meter algunas personales. Tuve broncas para ver videos y oir música así que talvez lo cambie por uno diferente.
  • Tengo un perfil ligeramente más extenso. Que incluye "Lo que odio", "Lo que amo", "Mi película" y cosas sin importancia de ese tipo.
  • Agregué links de sitios interesantes... ¿por qué metí a Google ahí? Mmmhhh... no lo voy a quitar.
  • Lupe nos sorprende con el estreno de su blog.
  • Me encantaron los renglones que se trasladan hacia arriba... tan bien chilos. La frase de Platón que escribí ahí ya la había posteado anteriormente pero qué va... es mi frase favorita.

La imagen de la carretera me hizo dudar mucho. No quería hacer tan trágico el ambiente... todo gris y solitario... pero me gustó un chingo y pos ya lo puse.

Prometo, lector inexistente, volver a las andadas y escribir más seguido.

¿Quién escupe?

Fruti Lupis escupe. Es la señorita que apareció en mi vida a nuestros escazos 13 años. Es Lupita, la que se enojaba de que la llamaran Fruti Lupis. Aquella niña que tocaba guitarra. La de jumper rosa que después cambió por una blusa blanca y una falda a cuadros guinda. La que me vio lagrimear y sin preguntar -"¿qué pasa?"- acertó acariciando mi cabeza en silencio. La que me abrazó frente al mar en uno de mis tantos momentos no deseados.
Quien escupe es ahora una mujer que no publica su interior y que, sin embargo, comparte a sus cercanos. Lupe es la que anda en bicicleta chistosa por el Blvd. Costero con casco puesto. La única persona que conozco que compra monociclo y patineta sin saber andar en ellas (incluído el kit de protección con rodilleras, muñequeras y coderas).
Mis mejores días fuera de casa fueron en tu casa. Mi mejor cruda fue en compañía de tu cruda. Eres la pinche mejor. ¿Cómo pude tenerte a un lado cinco años y no mirar todo lo que hay en tí?
Feliz primer aniversario, mi querida amiga.

jueves, 8 de junio de 2006

1+300.000

¿Que qué es esto?
Seis días de tocar cama hasta las 5am. Dos días sin dormir, sentado en el comedor haciendo dibujitos en hojas milimétricas de color naranja. Cuatro días con pretexto para no bañarte o peinarte. Un par de ojos de mapache. Una frsutración compensada después por una satisfacción. Tu pase para un buen fin de semana. Tu terquedad no dejada abajo por las circunstancias. Nervio que roza en el miedo al error. Mucho café y unos cuanto Delicados. Nauseas por la mezcla de no comer, no dormir, café y cigarros. Un día alegre en combinación de otras alegrías. Oir tanto a Mano Negra que te das cuenta de que está bien chilo (estaba).
Yo sólo veo un pinche plano de curvas verticales.

lunes, 5 de junio de 2006

Bioright

Biología+Derecho
Bio+Right
Bioright
Bi oright
Be alright
Osea... ta bien!
.
¡¡¡Ya no la hagan cardiaca!!!

De la escuela y el estudio

Tengo una teoría que respeto mucho: por cada hora aguantando en la peda debo reponer otra hora en casa dándole al estudio. Sería para mí una vergüenza aguantar 12hrs pisteando y platicando con mi gente y no aguantar 12hrs dibujando secciones transversales o estudiando momentums y vectores.
Hace tiempo, en la secundaria, recuerdo haberle dicho al Jefe Jalo con cara de seria convicción -"¡No quiero ser un nerdo!"-. Ahora maldigo el punto en donde torcí el camino.
Era un niño barbero de maestros (es todo lo que ocupas para ser nerd en la primaria), gordito, cachetón y con ojeras (esas aun no las he perdido), no ocupaba lentes pero como yo quería verme intelectual... creo que fue por eso o por algún capricho raro de infancia... fingí que batallaba para ver el pizarrón... ja ja ja... qué odioso era.
La gran contradicción es: repelo los libros técnicos, repelo el estudiar teoría, repelo, hasta cierto punto, la escuela pero no imagino mi vida cuando no estudie. Quiero ser estudiante toda mi vida... es que... no manches... ya son 18 años dedicados al aprendizaje.
Ahora se acabaron mis días de gordito nerd y soy un burro... gracias.