Confesiones de un foráneo (... la mamada).

Llegan como olas de mar las emociones y sentimientos. Así como llega una se va y le sucede otra más. Nunca arrastran las mismas cosas.

Ayer entendí por fin otras cosas sobre mí mismo... pero no son del tipo de cosas que se escriben en un blog, disculpa, lector inexistente, pero estas cosas sólo se conocen cara a cara.

Por lo pronto puedo escribir cosas como:

• Necesito dinero todos los días para comida, copias y gasolina y no siempre tengo... chale.
• No sirve de nada tener comida en la casa si me la paso todo el día fuera en la escuela.
• Algo básico en el refrigerador es leche, tortillas de maíz y huevos (muchos huevos).
• Algo indispensable en la alacena es pan de barra (de preferencia del multigrano que es muy rico y llenador).
• No es indispensable pero sí muy delicioso tener siempre en la alacena un bote de Skippy (crema de cacahuate (la Aladino está remala)) y un frasco de mermelada de fresa. No es lo mismo que tener de esa cosa que no se como se llama pero que ya viene combinada porque así no puedes tomar la medida deseada, sin embargo, si tienes por separado la Skippy y la mermelada puedes ponerle un chingo de los dos (se me hace baba la boca).
• Ya entendí por qué los foráneos se la pasan viendo películas... es que a veces y la mayoría del tiempo no hay nada más qué hacer. Anoche vi una película donde salía Jodie Foster (o como se escriba) bien morrita. Era de 1981 la película y se llama Hipnotizada. Está dos-dos. Me parece que es el comienzo de las películas raras chilas, pero aún no llegaban al nivel de rareza de Muhollan Drive o Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos.
• He desarrollado una disciplina muy estricta de prender justo antes de dormirme el boyler y apagarlo justo al terminar de bañarme en la mañana.
• Creo que hay una especie de Club de Foráneos que te ayudan siempre... de hecho no lo hay... si quiero ser más específico hablaría de Ariel, sí, señores, Ariel Villaseñor, el sujeto de barba semicrecida y alopecia, estudioso de la Biología. Nunca salga sin él de casa. Gracias, mi buen.
• Tener crédito en el celular es muy importante porque se convierte a veces en tu único lazo con el mundo exterior.
• Hay gente buena en cualquier lado que le busques. Siempre hay gente dispuesta a ayudar, claro que unos más que otros, pero siempre que necesites algo puedes encontrarte con gente generosa y no me refiero a dinero, me refiero a generosidad en tiempo.
• Extraño mucho a mi mamá y a mi hermana.
• Extraño mucho a Rufo. Te quiero, cabrón.
• La verdad la ciudad originaria no se extraña, al fin y al cabo nunca me sentí identificado con élla. Lo que se extraña es la gente cercana que te da compañía y apoyo día con día.
• Vivir solo es agradable. Me di cuenta que si falto a la escuela nadie se va a enterar, nadie te va a ver feo cuando llegue del trabajo con cara de "eres un huevón", nadie va a pensar nada de tí, nadie te va a despertar para decirte "levántate, ya es tarde". Es horrible despertarte tarde y decir "No mames! La regué, la regué, la reguéééééé! Una maldita falta en la materia fulana!" así que te vuelves un poco más responsable (sólo un poco).
• Fumo mucho si no tengo nada qué hacer.
• Tú te vuelves responsabilidad de tí mismo y eso es bueno. Hacía falta algo de responsabilidad de mi parte.

Bueno, eso es todo por hoy. Gracias, lector inexistente (y mamá).