Deber y distancia

- "Entonces... estamos en que lo tuyo es distancia y lo mío es deber, ¿no?"

- "Sí... así es".

- "Lo tuyo es distancia. Kilómetros y kilómetros que se convierten en cientos que, a su vez, se traduce en horas. Lejanía, momentos perdidos. Pero, ¿a poco no estás dispuesto a ignorar cada uno de los kilómetros? Y mira que son muchos! Cada letra escrita en papel o en teclado te hace ver un detalle más de su persona. Como si te acercaras un paso más y con cada paso lograras distinguir una característica nueva. El color de los ojos, el color del cabello, la ropa que usa...".

- "Y lo tuyo es deber. Sabes lo que debes hacer... el reto es hacerlo. Conoces las tendencias, has protagonizado las estadísticas y debes saber de memoria lo que sigue. Debes concentrarte y prohibirte cosas. Calmarte... no desbocarte. Tranquilo".

- "¿Renunciar a los impulsos? Es un pedote, wey... no tengo una conclusión. Porque no quiero hacerlo... je je je.