Sueños son...

Se presentan como películas como cortometrajes. En blanco y negro o a colores. Los sueños se me escapan de la conciencia (o... ¿consiencia?) cuando estoy más incauto y desprevenido. Creo que son una válvula de escape de mis ideas. Son el punto de encuentro entre los recuerdos y los deseos Crean momentos, ideas que nunca habían existido. Inventan recuerdos y los convierten en nuevos momentos entrañables, llorables.

Malditas ideas... quieren tomar vida propia independiente de mí... se van y forman parte de un mundo que viaja arriba del mío... nunca paralelo, pero siempre sobre mi cabeza. Un mundo donde pasan los días pero los años nunca. Donde los estratos de la tierra dejan de moverse... o, ¿será que me muevo con ellos? No sé si me agradan o me asustan pero me da curiosidad saber hasta dónde quieren llegar. ¿Qué hace un hombre de verdad? ¿Se resiste o se deja llevar por los sueños? O, ¿simplemente debo disfrutarlos? ¿Debo darles importancia? Por lo pronto, este día me persiguieron... maldito café negro, nunca pensé que me afectara de esa manera. Que vengan los sueños y que vengan muchos más. O que se realize lo que El Señor de los Monitos desea.