sábado, 15 de julio de 2006

Morado

Hoy pienso tantas cosas que se me habían escondido desde hace un tiempo tras de los dedos para no ser vistos y escapar, así, de ser leídas por ojos ajenos a los del alma propia. Hoy me doy cuenta de cosas que ya me había dando cuenta antes y me avergüenzo de que las haya olvidado. Esta noche me revelo a mis propios ojos pero con palabras y no con imágenes. Al recibir agravio le diste permiso a tus manos de esperar otras manos, le diste permiso a tus sueños de suponer otros pensamientos, le diste permiso a tus ojos a mirar otros ojos, te diste permiso a ti mismo a desear lo que no fuera lo deseado anteriormente. Te miras a ti disfrutando tanto… pero tanto la posibilidad. Eres un busca-esperanzas y repele-hechos. Vivir en la incertidumbre con la esperanza de lo posible. Imaginar lo bueno y añorar el urgente momento para realizarlo. Suponer, imaginar, esperar, tener fé, ser presa de la esperanza y de Venus. Perdón… perdón. No lo viste lo suficientemente maduro como para tomar la decisión correcta desde adentro. Debió tolerarlo y olvidar, u odiar sin piedad. El error fue tolerar a cambio de libertad para ser estúpido. Gracias, como ayer, como siempre. Pero deja mi cabeza extraviar en valles de colores vivos y preciosos. Pero deja mirar el centro de las pupilas. Pero deja reprogramar mi vida diferente. Pero deja perderme en pechos oscuros, arrullantes, acogedores, suspiradores. Deja la llegada de algún Monte Carlo. Deja más meses caer. Deja ser valiente. Deja ser libre. Deja regresar sin el morado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

diantres.
Buena suerte.

Anónimo dijo...

mi hematoma desapareció al úniso con el que lo creo...

Anónimo dijo...

fe de érratas, quise escribir unísono, y puse úniso, como único, ja, no hilo mis ideas....