Si todo sale bien...

Si todo sale bien, en diciembre seré Pasante de Ingeniero. Empezaré a buscar el Instituto correcto para estudiar una maestría en Obras Hidráulicas (debería tener ya pensado dónde... la UNAM suena interesante). Tal vez en junio del año que viene, sólo por decir una fecha, valla a probar suerte al D. F. y estudie dos años ahí. Para el 2011, estaré de regreso en mis tierras norteñas con el título de Maestro en Ingeniería. Entonces será hora de buscar un trabajo donde sienta que desquito lo que estudié y hago, tal vez, unos cinco años de experiencia y en el 2016 o 2017 me aviento a arrancar un negocio propio, tal vez asociado con Sergio... creceré como profesionista y guardaré un ahorro para no tener nada de qué preocuparme en mi vejez. Intentar dejar al irme de aquí algún avance en este país que tantas cosas necesita. Intentar hacer algo por este mundo que tanto padece por nuestras acciones egoístas. Encontrar alguna forma de hacer alguna cosa de modo que todo sea mejor para todos. Servir de algo a esta sociedad y morir orgulloso por eso... sin el pesar de que me quedó eso pendiente.

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Si todo sale bien, en diciembre seré Pasante de Ingeniero y después, en unos meses más, Ingeniero Civil. Continúo trabajando como hasta ahora pero con un mayor sueldo. Invito a mi novia de la preparatoria a vivir conmigo, seguro de que ya puedo con la carga económica que esto puede implicar. A los 24 años de ella y los 25 míos, los dos profesionistas titulados, trabajando... ¿por qué no casarnos si nos queremos desde hace casi diez años? Trabajo y familia... dos hijos... quién sabe... tal vez tres, al cabos que yo no los paro... je je je. Y continuar buscando siempre ser feliz y hacer feliz a los que quiero. Nietos después... tratando de ver todo siempre positivamente, una vida sin vicios, tal vez sea yo el viejito que corre en las mañanas en el parque y después morir tranquilo con un profundo suspiro.

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Tal vez los mayas tenían razón y en el 2012 todo lo que conocemos cambia...

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¿Qué? Creo que ninguno de los dos es tan malo, ¿no? El pedo es encontrar la aleación precisa de ambas versiones para dar con el elemento perfecto... Al fin y al cabo ninguna de las dos sucederá, lo que necesito es encontrar la dirección donde apuntar la bola de billar, la intensidad y el ángulo.

Pendiendo de los piercings

El martes de hace dos semanas, aprovechando la barata de una conocida taquería en Ensenada, desayuné dos tacos de pescado y para evitar el mal aliento compré un paquete de chicles que están colocados estratégicamente frente a la caja donde pagas. Aun no daba la tercer mascada y la masa aun endurecida de la goma se pegó a mi arete en la lengua. Una fuerte mascada provocó la pérdida de aproximadamente una cuarta parte de una de mis muelas. No hubo tanto dolor como supongo que debió haber habido, pero al escupir en mi mano el fragmento de diente tomé la firme determinación de quitarme para siempre el arete de mi lengua... por este diente y por las muchas otras veces que había pasado lo mismo pero no tan grave.

Un mes antes de eso, la Srita. Jamona extravió "sin querer" (aun tengo mis dudas) mi arete del labio y desde entonces no lo usaba. Por el "quita-pon" del arete de la oreja izquierda por el trabajo me enfado y pasan días sin que lo use. De repente me di cuenta de que había dejado de usar todos mis aretes después de tres años de portarlos.

Tal vez por miedo a sentirme "Señor Real", por amarrarme a mi casi esfumada adolescencia... bueno... ya es hora... ya son 23 años... el asunto es que decidí comprarme un nuevo arete del labio, otro de la lengua y uso más seguido el de la oreja.

¡Necesito sentirme joven porque a veces se me olvida!

Lo que sí nunca nos quitaremos será la marca del Guerrero Tecate

Tal vez no es un gran post pero quise escribirlo...

Reto para la memoria

Ha quedado destruída la materia que le daba esqueleto al recuerdo. Definitivamente la memoria comienza a enfrentar el reto de no desaparecer ante la intangibilidad de haberse convertido en una imagen en la mente. De hoy en adelante... el reto será recordar, sólo recordar.

Se aceptan recuerdos para no dejarlos morir.