lunes, 27 de noviembre de 2006

¿Te identificas con alguna?

Acrofilia: atracción a las alturas. Agorafilia: atracción a los espacios abiertos. Aracnofilia: atracción a las arañas. Astrafilia: atracción a los truenos y relámpagos. Belonefilia: atracción a pincharse y a las agujas. Claustrofilia: atracción a espacios cerrados. Colpofilia: atracción a los genitales en general.

Coprofilia: atracción hacia las heces fecales. Coulrofilia: atracción a los payasos. Crematofilia: atracción a ser cremado. Deipnofilia: atracción a las conversaciones de sobremesa y cena. Demofilia: atracción a las muchedumbres. Dextrofilia: atracción a objetos a la derecha del cuerpo. Dipsofilia: atracción a beber Eufilia: atracción a las buenas noticias. Hemofilia: atracción a la sangre. Levofilia: atracción a objetos a la izquierda del cuerpo. Ligyrofilia: atracción a ruidos fuertes Logisomecanofilia: atracción a los ordenadores. Maniafilia: atracción a la locura. Necrofilia: Atracción hacia los muertos. Neofilia: atracción a lo nuevo. Nictofilia: atracción a la oscuridad. Nomatofilia: atracción a los nombres. Octofilia: atracción a la figura del 8. Ofidiofilia: Atracción hacia las serpientes. Ortofilia: atracción a la propiedad. Pedofilia: atracción a los niños. Pirofilia: Atracción hacia el fuego. Ripofilia: atracción a la suciedad. Traumatofilia: atracción a las lesiones. Triscaidecafilia: atracción al número 13. Xenofilia: atracción a los extranjeros. Zelofilia: atracción a la envidia Zemifilia: atracción a los topos Zoofilia: atracción a los animales

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Un día en sueño

Como si hubieran escapado por mis oídos las ideas y los sueños, de repente me vi entrando en la nada. Dirigiéndome en la carretera hacia un punto en mi cabeza que mis ojos no veían. A mi izquierda un mar que había desaparecido y allá arriba un destello sordo de luz coloreando mi entorno de gris.
Con el volumen habitual de las bocinas de mi carro sólo me escuchaba a mí mismo cantando la voz de Willy. No pude hacer otra cosa que cantar más fuerte y reir.
Rara vez sucede pero hoy fue una de esas veces. Hay días en que el mundo detrás de mis ojos y el mundo frente a mis ojos se confabulan para ofrecerme pequeños regalos.
Decidí fingir que creía que lo que sucedía no era real y que divagaba talvez en un sueño profundo creyendo estar despierto y manejando hacia mi escuela después de mi clase de Inglés.
Tal vez no lo recuerdo pero justo después de la clase de Inglés, probablemente al bajar las escaleras como todos los días, el tedio y la sincronía de lo rutinario me hundió en un letargo. Caí dormido mientras caminaba escaleras abajo y hacia mi carro, no caí, no cerré los ojos, no escurría baba por mi boca. Mi cuerpo se durmió al ritmo de mis propios pasos y supo arreglárselas para llevarme directo a mi casa donde estacionó el auto en el patio y, una vez adentro, me lanzó como saco de papas a la cama. Donde continué aun soñando que mi día transcurría y asistía a mis clases, que manejaba por la carretera rumbo a la UABC y que todo estaba lleno de neblina con una tenue luz gris del sol y ni siquiera el mar se alcanzaba a ver; que casi llegando a la uni vi un choque horrible de un Jetta gris, que se hizo de noche y que hasta escribía un post en mi blog que titulé "Un día en sueño".

martes, 14 de noviembre de 2006

Dadaísmo

Por otra parte el dadaísmo nació buscando causar molestia a la aristocracia, a la burguesía, adoptando imágenes impactantes, controvertidas o hasta insultantes para muchos.
Dadá se presenta como una ideología total, como una forma de vivir y como un rechazo absoluto de toda tradición o esquema anterior. El movimiento dadaísta es un movimiento antiartístico, antiliterario y antipoético porque cuestionan la existencia del arte, la literatura y la poesía. Por cuestionar cuestionan hasta el propio dadaísmo (cosa que admiro mucho en las doctrinas: el dudar hasta de sí mismo para llegar talvez así a un conocimiento mayor).
El origen del término dadá es confuso y controvertido. Una versión indica que el término "dadá" surge de la casualidad. El nombre Dadá lo encontraron, casualmente, Ball y Huelsenbeck en un diccionario, mientras buscaban nombre artístico a una de las cantantes. Abriendo las páginas de un diccionario con la ayuda de un cuchillo, la palabra señalada fue Dadá, que venía a significar: El primer sonido que dice el niño expresa el primitivismo, el empezar desde cero, lo que nuestro arte tiene de nuevo.
Existe otra versión del surgimiento de esa palabra... pero está más aburrida y simplona así que preferí poner esta.
Espero resulte interesante para alguien todo esto como lo es para mí. Hasta luego, lector inexistente.

lunes, 13 de noviembre de 2006

Surrealismo y Dadaísmo

Hace meses descubrí a Remedios Varo en las paredes de un café/tienda en la Calle Primera (Ensenada, B. C.). Gracias a la gran ventaja que representa para nuestra generación el internet y toda la información que puede encontrarse en la red aprendí que Remedios Varo (1908-1963) (cuyo retrato está a la derecha... guapetona la señora E. P. D.) era una gran representante de la corriente artística llamada Surrealismo. Aprendí que la señora era de origen español pero se casó a sus cuarentaytantos años con un político austriaco refugiado en México (quien a su muerte expuso las obras de su difunta esposa... me parece que aun vive).
Bueno, bueno... pero mi intención no es relatar la vida de Remedios Varo. Lo que intentaba hacer era dar una introducción a lo que son mis primeros conocimientos en lo que a artes plásticas se refiere. Hoy estuve investigando más acerca del Surrealismo y hasta llegué sin querer a otra corriente: el Dadaísmo, cuyas características me hizo incluirlo hoy en este escrito.
El Surrealismo, explicado por un total ignorante en la materia, como lo soy yo, es la expresión de lo irracional, los sueños, las fantasías más desligadas a lo convencional pero que, sin embargo, nos muestran ciertos destellos de lucidez como ustedes podrán observar en cualquier obra de la ya mil veces mencionada Remedios Varo.
Otro representante también de gran calibre de esta corriente fue Salvador Dalí. Este sujeta estaba realmente pirata. Recuerdo haber visto alguna vez una entrevista que había tenido en el noticiero 24 Horas con Jacobo Zabludovsky, apenas me acuerdo porque estaba muy chiquito y no era en vivo, sino era la repetición de varios años atrás. Era un señor de bigotes puntiagudos y hablar chistoso horiundo de Cataluña, en España (creo).
"La diferencia entre Dalí y los surrealistas es que yo soy surrealista"
-S. Dalí-
NOTA: No sé qué pasa pero blogger no me deja meter varias imágenes así que escribiré otro post con más imágenes de obras chingonas del surrealismo.

Lo que viene y va con la marea

Lo que la marea se llevó hace un tiempo vuelve. Quejas, molestias, depresiones y demás porquería pesimista. El enojo, frustración, tristeza. El encierro en tiempo y espacio.
En la mente una canción que no va tomando forma sino que sólo repite una y otra vez el mismo pedazo.
De nuevo se siente la ausencia en la casa número 1651 de la Ave. Carroceros. De nuevo la negación por el transcurso de los días, la negación por el destino y por la forma en que las cosas se van acomodando.
Viejos rencores asoman para recordarme que no han muerto sino que no los he volteado a ver.
Y la necesidad de existir fuera de este mundo un instante.
Y el deseo de no ser visto ni conocido.
Mi fantasma volvió a mi y yo no quiero que se quede. Quiero que recorra el mundo de lo intangible e inimaginable. Donde nada existe en realidad pero todo es lo que yo quiero que sea.
Y si todo no es nada... recuerdo que sólo estoy imaginando que existo donde no existo.
Cantar hasta que me explote la garganta y reir hasta que el llanto se transforme en tristeza. Vivir hasta que se vuelva necesario morir. Jalar de la cuerda más que nunca y correr. Vivir en un sueño con el entero conocimiento de que así es. No vivir y, así, mejor vivir. O vivir, talvez, sin la seriedad que una vida conlleva. Volverme loco y extasiarme con placeres inexplicables.
Parecen solo contradicciones poéticas o románticas. Tal vez lo sean. Pues bien... hoy así son mis ideas.

viernes, 3 de noviembre de 2006

Funciones rufiáticas

Como dos funciones distintas que se cruzan en algún punto del plano. Distinto el pasado y distinto el futuro pero en un punto se cortan, se encuentran. Nadie sabe... probablemente sean cuadráticas... tal vez sean lineales con pendientes opuestas. No creas que no te pienso...
Feliz Cumpleaños, Rufo
Ya lo antrero nadie te lo quita... qué verguenza ; )